Pato-poesías

El otro día me fui a nadar
y vi a un pato que decía: CUÁ
Que bonito era 
el pato con su plumaje
Parecía que llevaba puesto un traje.
Era un traje de abogado,
pero si se hubiese puesto a nadar
se habría ahogado.
Cuánto quería yo a ese pato,
a ese que jugando con una piedra
pasaba el rato.
Así que volví al estanque 
para ver si estaba,
pero el muy tonto 
me dejó por otra pata.
Adiós pato este es nuestro fin
la próxima vez me voy al mar
y buscaré un delfín.